martes, 13 de enero de 2015

ADN mitocondrial determina que cadaver hallado en estacionamiento es el desaparecido Rey Ricardo III

Uno de los hallazgos arqueológicos más sorprendentes de Inglaterra ha ocurrido recientemente, cuando se descubrieron los restos de un hombre bajo un estacionamiento municipal en Leicester. Para probar la identidad de Ricardo III se utilizó ADN mitocondrial, que fue comparado con el de Michael Ibsen, un ebanista canadiense que es descendiente directo de la hermana de Ricardo III, Anne de York. Tras estas pruebas, los científicos declararon que "no hay duda razonable" de que los restos descubiertos corresponden "efectivamente a Ricardo III".

Ricardo III gobernó solo durante dos años y fue el último rey de Inglaterra en morir en batalla. En agosto de 1485, cabalgó fuera de Leicester para luchar en la Batalla de Bosworth, donde encontró la muerte. Según los arqueólogos hay signos de una muerte violenta: Existe evidencia de un fuerte golpe en el cráneo y se encontró una cabeza de flecha entre las vértebras.

En lugar de recibir una sepultura real como correspondiera a su cargo, el cuerpo de Ricardo III, como guerrero derrotado, fue devuelto a la ciudad días después, donde sus restos desnudos fueron expuestos para probar a ambos bandos enfrentados en la guerra que el rey realmente estaba muerto. Luego fue enterrado cerca de una iglesia.

Y 520 años después, en septiembre de 2012, su cuerpo fue descubierto bajo un estacionamiento de autos, gracias a una búsqueda realizada por arqueólogos de la Universidad de Leicester.


El reinado de Ricardo III fue el último correspondiente a la Casa de York, sucedido tras su muerte por la dinastía de los Tudor, quienes alimentaron la historia de que Ricardo III era básicamente un monstruo. Desde el siglo XVIII se discute entre los historiadores si Ricardo realmente era malvado, o si fue un buen rey, cuya historia fue contaminada por los Tudor, discusión que probablemente resurgirá ahora.